Para ello tendremos que entender
la naturaleza de los datos que tendremos que migrar o integrar en el nuevo
sistema. Esto implica:
- Conocer el medio físico del que obtendremos los nuevos datos: bases de datos, ficheros, etc.
- Conocer el significado de la información y cómo se ha estructurado e implementado: entidades, tipos de datos y las relaciones lógicas entre las entidades.
Del resultado de la inspección se podrá obtener un conocimiento más preciso de los datos de partida que se traducirá en decisiones relacionadas con la estrategia de carga de los datos y con las acciones necesarias para la corrección, transformación y mejora de los datos para su correcto encaje en el nuevo sistema.
Para ello haremos uso de herramientas como clientes de
consulta SQL para chequear la información existente en bases de datos, visores
de hojas de cálculo, editores de texto o la herramienta que mejor se ajuste al
medio en cada momento.
En el caso de un GIS (Sistema de Información Geográfica) la
necesidad de inspeccionar los datos es la misma pero se han de utilizar
técnicas y herramientas acordes a la naturaleza de la información que se
maneja, esto es, la información
geográfica.
Para ello es habitual el uso de herramientas de escritorio
que permiten la consulta de diversos orígenes de datos como:
- Bases de datos geográficas: Oracle, SQL-Server, Postgres/PostGIS son ejemplos de bases de datos relacionales con soporte a tipos de datos espaciales.
- Ficheros con información geográfica: Shapefiles, KML/KMZ, etc.
- Servicios interoperables OGC: WMS, WFS, etc.
Existen una amplia variedad de herramientas comerciales y de
código abierto entre las que se encuentran:
- QGIS: basado en C++, muy completo a día de hoy y sigue creciendo con una amplia base de desarrolladores.
- uDig GIS: basado en java, más sencillo pero funcional y muy recomendable para adentrarse en este mundo y para ser integrado en aplicaciones basadas en java.
Metadatos
Por último es importante recordar la importancia que en todo sistema de información deberían tener los metadatos, que en términos sencillos son: datos relativos a los datos. Más aún en el ámbito de la información geográfica en la que parámetros como la precisión, las técnicas de recolección, la frecuencia de actualización, etc., son aspectos clave a la hora de aplicar los datos a la hora de realizar cualquier implantación de sistemas o trabajos de análisis geoespacial (ver estándares de metadatos GIS).